lunes, 20 de julio de 2009

Francisco G. Penzotti


Nació en Chiavenna, Italia el 26 de septiembre de 1851.
Pastor Metodista que dedicó su vida a la difusión de la palabra de Dios (Colportor ) en el continente americano. Su testimonio de vida y consagración al ministerio de la distribución de la Biblia y evangelización de nuevos creyentes, son un ejemplo para las nuevas generaciones.

Colportor. Esta palabra ha desaparecido del vocabulario evangélico, desde hace décadas; pero aún a principios del siglo XX, era sinónimo de heroísmo y valentía, y eran muchos los muchachitos de familias evangélicas latinoamericanas que soñaban con serlo. Con ese término se designaba a un vendedor ambulante que viajaba de lugar en lugar, por campos y ciudades, de puerta en puerta, vendiendo Biblias y libros evangélicos. Ellos fueron los primeros misioneros que esparcieron la semilla del Evangelio en toda Latinoamérica.

A la edad de trece años llega a la ciudad de Montevideo, Uruguay y en 1870, contrae matrimonio con Josefa Joaquina Sagastibelza, en la catedral de Montevideo y tuvieron
ocho hijos.
Durante los primeros días de 1875, conoce el Evangelio en Montevideo y se produce su conversión, cuando le hicieron entrega de un Evangelio de Juan, en un salón de baile.
A su cargo estaba el Rev. Dr. Thomas B. Wood.
En 1879, fue llamado a pastorear una iglesia, y conoció a Andrés Milne, un representante de la Sociedad Bíblica Americana, que estaba en plena campaña para entregar, puerta por puerta, un ejemplar de la Biblia. Esta experiencia impactó a Penzotti de tal modo que la hizo suya.

En el año 1883 Penzotti llega a Chile, cruzando la cordillera de los Andes, pasando por la ciudad de Tacna, en la cual permanece un buen tiempo. Cuatro años más tarde, la Sociedad Misionera Metodista nombró a Penzotti como Agente de la Sociedad Bíblica Americana, para actuar como colportor de Biblias en la costa del Pacífico.
El 5 de Diciembre, Penzotti se embarcó, con su familia y el colportor J.B. Arancet, rumbo al Perú e hizo escala en Arica por seis meses debido a una epidemia de fiebre amarilla.

En febrero de 1888, pierde a su hija menor, de dos años, Elisa; y a los siete días, nacía su hija María Esther. En julio de ese año, llegan al Callao procedente de Uruguay. Arrienda un local y realiza el primer servicio religioso, celebrado con la asistencia de la familia de Penzotti y el matrimonio Noriega. En octubre, la asistencia llega a más de cincuenta personas y luego a trescientas. Los ingleses ofrecieron su capilla, que permanecía cerrada por falta de pastor. Los enemigos de Penzotti amenazaron dinamitar la capilla, por ello los ingleses aterrorizados aconsejaron a Penzotti volver a su anterior local y así lo hizo. El 19 de octubre, entre la labor de colportaje y la tarea pastoral, Penzotti administró su primer bautizo en la persona de una niña. En 1889 Penzotti organiza grupos de estudios, lo que trajo como consecuencia la formación de una congregación metodista en el puerto del Callao, la cual se constituyó el 10 de Enero, siendo la primera iglesia evangélica que se fundó en el Perú, conocida como Iglesia Metodista Episcopal del Callao. Penzotti fue su fundador y primer pastor. En junio, Penzotti realiza el primer matrimonio en la iglesia, y en agosto, la congregación se trasladó de la calle Teatro a la calle Colón 214, que era una vieja bodega. El cura Vidal y Urias llegó a ensuciar las puertas del salón con excremento. Puso candado a las puertas, dejando encerrada a la congregación, pero el hermano Manuel Rubio, que había llegado tarde, pudo abrir el candado con una llave. 1890, enero, Penzotti viaja al sur del país, dejando encargada la congregación a los hermanos.

Envió a Arancet e Illescas a Mollendo y él se fue a Arequipa. Los dos colportores escaparon milagrosamente de morir apedreados, mientras que a Penzotti lo llevaron a la cárcel, en la cual permaneció diecinueve días y predicando el Evangelio a los presos. Salió en libertad por orden del Presidente de la República, Don Andrés Avelino Cáceres, y siendo encarcelado en otra ocasión, escribe el himno “Qué me importa del mundo las penas” El encierro de Penzotti dio lugar a una manifestación del pueblo, tanto a favor como en contra. Los comerciantes utilizaban el apellido Penzotti como señuelo de propaganda para los artículos de su comercio.



Hasta los periódicos se interesaron por el asunto Penzotti. La esposa de Penzotti logró una entrevista con el Ministro de Gracia y Justicia, de la cual el Ministro comentó: "Es Ud. la primera esposa, que yo conozco, capaz de defender a su marido con la valentía con que Ud. lo ha hecho; y por ello la felicito." Y ante la negativa de la señora de Penzotti de acceder a salir del país a cambio de la libertad de su esposo, el ministro exclamó: "¡Pues, Señor! ¡Jamás me vi en un trance igual! ¿Será que estos tercos y audaces protestantes han conseguido resucitar a la mujer espartana? Si no corto por lo sano, hubiera sido capaz de convencerme de que no soy cristiano. Y en verdad, que no le falta razón. ¡Cuán necesitados estamos en el Perú, de mujeres como ésta! "El Catolicismo no crea tipos de ese temple", Otra acusación es hecha contra Penzotti: "seducción a los presos"; es decir, que intentó regenerarlos; lo que se le achacaba como un crimen. En la cárcel Penzotti logró convertir a muchos presos, siendo luego miembros de la iglesia, al salir de la cárcel. La reacción nacional e internacional no se hizo esperar.

Los liberales y las logias masónicas clamaron: "Porque el asunto Penzotti se ha convertido en cuestión nacional; puesto que ante el mundo civilizado, ya no es Penzotti, sino la nación peruana, la que está presa bajo la odiosa tiranía clerical" Londres y Washington dieron instrucciones a sus representantes para que enviaran información y auxilien a Penzotti. Los abogados, Dr. Vivanco y Dr. Quimper, patrocinaban la defensa de Penzotti. Un ingeniero norteamericano y cristiano E. E. Olcott, que recorría la región minera del Perú, lo visitó y sacó las fotografías, con un artículo de lo sucedido a los periódicos (New York Herald y otros) de los Estados Unidos de Norteamérica y éste fue publicado. Un día el hijo de Penzotti llegó a la celda sin la cestita con los alimentos, ya que no había para comer en casa.

Él despidió a su hijo pidiéndole que en casa estén en oración, que así también lo estaría él. Penzotti con lágrimas gimió ante el Señor y solicitó su ayuda para dar de comer a su familia. Mientras tanto los presos al enterarse de la situación del preso amigo, hicieron una colecta y se la dieron. Sin embargo, él no la aceptó de inmediato, pidió que le dieran un plazo de tres horas para recibir la ayuda de Dios, de lo contrario la aceptaría. Al cabo de una hora, llegó su hijo trayendo la correspondencia que acababa de llegar. Entre las cartas encontró una que venía de los Estados Unidos de Norteamérica y en el interior había una letra de cambio con una cantidad respetable. Los presos no podían creer lo que estaban viendo y se retiraron con la cabeza cabizbaja y sin pronunciar palabra alguna.

El 28 de marzo de 1891, Penzotti salía de la cárcel en compañía de sus abogados en medio de aplausos, vivas y vítores de la multitud. Al día siguiente, Domingo de Ramos, la capilla se llenó de una concurrencia que quería escuchar a su Pastor.

El 24 de agosto, llegó el Rev. Dr. Thomas B. Wood para ponerse al frente de la Obra. Penzotti tomó un descanso y se fue a Santiago de Chile, donde tenía en un colegio a sus dos hijas y de allí se marchó a Buenos Aires, Argentina, para el matrimonio de su hija Adela. De Buenos Aires regresó al Perú para continuar su labor. En enero de 1894, luego de un tiempo la Sociedad Bíblica Americana solicitó a Penzotti hacer un viaje de exploración a América Central. El 6 de junio de 1903, en la Iglesia Metodista de Nueva York, Estados Unidos de Norteamérica, fue consagrado Penzotti, Diácono y Presbítero de la Iglesia Metodista Episcopal.

"En 1908, cuando venía de América Central para Buenos Aires, con mi familia, pasando por Arica (Chile), en la costa del Pacífico, bajé a tierra. Una señora, demostrando gran interés, me llamó por mi nombre, diciéndome: "¿No se acuerda usted de mí?" Le contesté: "Perdone, señora, no la conozco". Ella continuó: "¿No recuerda que hace unos dieciocho años, usted predicó aquí y yo le compré una Biblia? En aquel tiempo le di mi corazón al Señor y soy hija de Él".

"...Un poco más al sur -continúa-, en Antofagasta, al bajar a tierra se me acercó un cartero y me preguntó: "¿Es usted el señor Penzotti?" Le respondí afirmativamente, y me dijo que había una señora que tenía muchos deseos de verme y que, si quería, él me acompañaría hasta su casa. Fui con él y, al llegar a la vivienda, la señora se impresionó tanto que todo su cuerpo se estremecía. Y acercándoseme me dijo: "¿Cómo está señor Penzotti?" Le dije que no la recordaba. Entonces me contestó: "¿No recuerda cuando usted predicó en la oficina de Huara? Su texto era: "No os engañéis. Dios no puede ser burlado. Lo que el hombre sembrare, eso también segará". Esa noche experimenté una profunda impresión y le compré a usted un Nuevo Testamento. Tenía dieciocho años y era maestra de una pequeña escuela. Ahora estoy casada, tengo mi marido y cinco hijos. Mi deseo es conducirlos por el camino que usted me enseñó".

El 24 de julio de 1925, Penzotti fue llamado a la presencia del Señor, en la ciudad de Buenos Aires, Argentina.

lunes, 13 de julio de 2009

El Capitán Allen Francis Gardiner


Nació el 28 de Junio de 1794 en el pueblo de Basildon, en Inglaterra. Poco sabemos de su niñez, pero el 13 de Febrero de 1808 ingresó como Cadete a la Escuela Naval de Portsmouth. Su primer viaje fue en Junio de 1810, a bordo del “Fortune”. Hizo una carrera muy meritoria como marino. En 1814 era teniente. Entre 1811 y 1822 navegó en el “Dauntless” a Africa y Ceylan. En dicho viaje, afirmó su vocación al Ministerio, e hizo una consagración privada al Señor.
Ya en Inglaterra solicitó al Obispo de Gloucester, Diócesis a la que pertenecía, que le confiriera una licencia para trabajar y fue ordenado con las ordenes menores como “Lector .” En 1823 se casó con Susana Reade, con quien tuvo cinco hijos.

Por allá por 1820, Allen Francis Gardiner navegaba a las ordenes de Sir Henry Lockwood. El suyo era un mundo ordenado, uniformado, disciplinado, y tan previsible como casi todo lo era si se pertenecía a la Marina de Su Majestad.

Navegó por el Oriente, conociendo Ceilán, Manila, Macao, hasta Penang en China. El viaje de regreso, tocando Nueva Zelanda, lo llevó hasta las costas americanas, donde ya en 1821, estuvo en las islas Juan Fernández, justo cuando Chile se encontraba en plena guerra de independencia. Finalmente, fondearon en el puerto de Valparaíso, y partiendo desde allí, Gardiner visitó Santiago, y en el Perú, conoció al general San Martín.

Retornaron por la Polinesia y por Australia. Tal vez conoció a muchos infieles por todo el mundo, puesto que una vez en Londres, Gardiner ofreció sus servicios a una sociedad misionera. Se casó con Julia Susanna Reade, tuvieron cinco hijos.

Trece años más tarde, fallecen la esposa y un hijo; no tiene otra alternativa que pedir la baja de la Marina para atender a sus hijos y buscarles otra madre.

Para 1834, ya totalmente decidido a dedicarse a Dios, parte hacia África como misionero, y financia sus recorridos vendiendo biblias. Se interna en territorio zulú donde, poco antes, había sido asesinado el temido rey Chakka a quien reemplazaba ahora su hermano Dingarn.

En África, Gardiner organiza una ciudad y traza sus planos, llamándola Durban en homenaje al gobernador local. Al fin, consigue madre para sus hijos, se casa con Elizabeth Marsh.

En 1837, en ciudad de El Cabo, se le muere otra hija. Al fin se convence que el África no lo quiere recibir, y regresa a Inglaterra cuando se producen los enfrentamientos entre boers y zulúes.

Pero no pierde su entusiasmo. Al año siguiente, está en Río de Janeiro con su nueva esposa y los hijos que le quedan. Ahora intenta ser misionero en Sudamérica, recordando a los indígenas que conoció en Chile y Perú en 1821. Llega a Montevideo, donde presencia el fusilamiento de 80 indios y un oficial; logra cruzar a Buenos Aires no obstante el bloqueo francés. Parte en galera, con su familia, y en 14 días llega a Mendoza. Se hospeda en una chacra propiedad del gobernador Félix Aldao, para aguardar la llegada de la primavera antes de intentar el cruce de la cordillera.

Cruzan los Andes por el paso de Uspallata, llevando a los niños en cestos. Llegan a Santiago. El río Bío Bío es en Chile la frontera con los indios mapuches. Se traslada a Los Ángeles, pero sigue al sur, buscando un lugar para instalar su misión. Mientras, sigue vendiendo, cuando puede, algunas biblias. Finalmente, se entrevista con el cacique Corlaban, pero se retira porque le advierten de la belicosidad de los huiliches. Se repliega a Concepción.

En 1839 Gardiner se traslada vía marítima a Valdivia. Sigue viaje más al sur, hasta el lago Ranco, donde el cacique Naggiman le autoriza a instalarse, pero sólo "por una luna". Ahora emprende viaje a Osorno. Habla con los indios locales, que tampoco le permiten quedarse. Desde Valparaíso, al fin embarca hacia Sydney, decidido a radicarse en nueva Guinea, donde se encuentra durante 1841, y tampoco tiene éxito. Se vuelve a Valparaíso. Decide intentar suerte en Chiloé, y se embarca hacia Ancud, pero este mismo año regresa a Valparaíso para dirigirse, con su esposa y dos hijos, aún más al sur. Arriban a las Malvinas a bordo del "Juana" para la Navidad, a Puerto Louis, donde viven 49 personas en chozas, y no hay autoridad alguna.

Llega a las Malvinas en calidad de Gobernador el capitán Richard Moody, en 1842. Gardiner deja a la familia en Puerto Louis, contrata la goleta "Montgomery" de Charles Melville que lo lleva a la isla Nueva, en el canal de Beagle, donde encuentra a dos balleneros en plena actividad. Aquí le hablan de la tribu tehuelche que anda por la banda norte del estrecho de Magallanes, y del criollo San León, o Santos Centurión, que viaja con la tribu. Al fin, la misma "Montgomery" lo cruza a la costa fueguina y de aquí sigue a la bahía Gregorio. Centurión le cuenta que un año atrás falleció la reina María, que conoció a los misioneros Titus Coan y William Arms, y Gardiner se convence de la buena voluntad de esta gente para conocer la palabra de Dios.

Regresa contento a Puerto Louis, donde están las naves "Erebus" y "Terror", al mando respectivamente de los capitanes James Ross y Francis Crozier, que se dirigen a la Antártida en misión científica. Gardiner parte hacia Inglaterra, ahora sí convencido que ha encontrado su destino.

Después de seis años de recorrer el mundo con su familia, buscando empeñosamente un lugar donde oficiar como misionero y vendiendo biblias, llega a Inglaterra en 1843..

Se organiza, recauda donaciones, y rápidamente zarpa, a bordo de un carbonero, con destino a la Isla de los Estados, esta vez solo. Hace escala en Montevideo, que está rodeada por las fuerzas de Oribe, aliado de Rosas. El puerto está otra vez bloqueado pero igual se las arregla para cruzar a Buenos Aires. Aquí conoce al pastor John Armstrong quien lo ayuda. Viaja hacia el norte a predicar y vender biblias. Llega a Córdoba en diligencia y visita al gobernador Manuel "Quebracho" López. En Santiago del Estero gobierna Felipe Ibarra, Gardiner sigue vendiendo biblias. Finalmente, en Tucumán se entrevista con el gobernador Celedonio Gutiérrez y sigue con sus biblias, aunque el cura católico avisa a los feligreses, durante sus sermones, que se trata de "libros herejes". Regresa a Montevideo.

Gardiner está de vuelta en Inglaterra, después de siete meses de ausencia, y se dedica a organizar una Sociedad Misionera propia.

Acompañado por Robert Hunt, cruza el Atlántico en 1845, en viaje relámpago, directo a la bahía San Gregorio para ir preparando las cosas; reembarca hacia Valparaíso y en junio está de vuelta en Inglaterra.

En septiembre del mismo año, el incansable Gardiner llega una vez más a Montevideo, justo que Inglaterra y Francia están en guerra con el gobierno de Buenos Aires. Buenos Aires a la vez tiene conflictos con la provincia de Corrientes y con el Paraguay, y Gardiner quiere viajar al Pilcomayo! Y lo hace: embarca hacia Valparaíso vía cabo de Hornos...

Arriba a Valparaíso en 1846, y de aquí se traslada al puerto boliviano (sí, boliviano) de Cobija. Para marzo llega, nomás, al Pilcomayo, después de un penosísimo trayecto. Debido a la disentería se repliega a San Luis de la Frontera, donde lo visita el gobernador Sebastián Estensoro, quien le promete su apoyo si presenta un proyecto concreto de evangelización de los indios ante el Congreso de Bolivia. Feliz porque al fin dispone de apoyo institucional, Gardiner retorna a Cobija desde donde se dirige a Panamá y a Inglaterra.

En Bolivia, cambian las autoridades debido a una revolución: Gardiner otra vez se queda sin la garantía oficial para instalarse en el Gran Chaco. Así que se dedica a recorrer Inglaterra y Escocia recaudando fondos, nuevamente pensando en la región fueguina.

En Oxford, Inglaterra, corriendo el año 1847, se conocen Waite H. Stirling y Allen F. Gardiner; éste último ya había fundado la Sociedad Misionera de la Patagonia.

En Septiembre del siguiente año, Allen Gardiner y sus colaboradores navegan en el "Clymene" hacia la isla de los Estados y desembarcan en la isla Picton; reman hasta Banner Cove con los botes que se han traído, levantan una choza y ... aparecen indios canoeros.

Resultan tan molestos los indios yaganes, que Gardiner regresa al barco y parte una vez más, no sin dejar un par de cabras y plantar algunas semillas. Aquí concibe la idea de una misión flotante-itinerante para recorrer toda la región constantemente. Regresa a Inglaterra por Panamá, visitando otra vez Perú, de pasadita, donde vende algunas biblias más. Ya llegó el año 1849.

Gardiner emprende otra vez la recaudación, para lo que no es muy bueno, pero conoce a George Packenham Despard, que queda a cargo de la administración de la Misión y recorre el país recaudando fondos, resulta muy bueno en esto. Lejos de abandonar el proyecto, ahora que tiene un buen recaudador, Gardiner quiere ir a Wulaia, donde FitzRoy dejó a Jemmy Button en 1832.

Como no han reunido suficiente como para construir un bergantín, compran dos pequeños veleros que, como novedad, tienen casco de hierro, lo que consideran adecuado para la zona austral. Son bautizados "Speedwell" y "Pioneer".

Con sus dos veleros, Gardiner arremete nuevamente. En esta oportunidad, incorpora al cirujano Richard Williams, a un catequista llamado John Maidmant, al carpintero Joseph Erwin y a tres robustos pescadores de Cornwall: Badcok, Pearce y Bryant.

El 5 de diciembre de 1850, después de 3 meses de viaje, los barcos de Gardiner llegan a Tierra del Fuego, a la isla Picton, donde aún pastan las cabras que dejara un año antes; el "Ocean Queen" que los trajo se va, así que desde ahora, sólo dependen de sus dos lanchones. Reencuentra a los indios que quieren apoderarse de todo lo que ven. Como no pueden detenerlos, ni combatirlos (la misión es evangelizadora), vuelven a cargar lo que pueden salvar y parten.


Los yaganes persiguen constantemente a Gardiner, con sus canoas más ligeras que las pesadas embarcaciones misioneras. Finalmente, encuentra reparo en Spaniard Harbor (Bahía Aguirre). No es buena costa, el "Pioneer" queda destrozado, y los hombres comienzan a tener problemas de salud. El mar invade la cueva donde viven, barriendo con todo, incluyendo las biblias. Así que se decide y, con el "Speedwell", navega hasta la isla Picton, donde pinta grandes mensajes para algún buque de auxilio, sobre los peñascos de Banner Cove: "Caven aquí abajo vayan a Spaniard Harbor marzo 1851" y debajo, entierra una botella conteniendo un mensaje.

Del 22 de junio es la última anotación en el diario de Williams. Sus últimas palabras: "La voluntad del Señor sea hecha". Bradcock es el primero en morir.

En julio, Gardiner escribe que hace siete semanas que están a ración reducida y que, últimamente, aún ésta ha sido limitada por la necesidad. En agosto mueren Edwin y Bryant.

Gardiner en agonia en Puerto Espanol no muy lejos de Puerto Williams

El 4 de Septiembre Allen Francis Gardiner hace la última anotación en su diario:
Inmovilizado donde se refugiaba, hizo un gran esfuerzo y se quitó uno de los zapatos para beber el agua que había goteado dentro de él. No mucho después, con mano temblorosa hizo una última anotación en su diario: "Grandes y maravillosas son las gracias de amor de mi bondadoso Dios. Me ha preservado hasta ahora y durante cuatro días, aunque sin alimento corporal, sin ningún sufrimiento de hambre o por sed".

Quien así se expresaba, después de más de ocho meses de sobresaltos y angustias en el extremo sur de nuestro continente, consciente de que su suerte semejante atravesaban sus seis compañeros postrados en las inmediaciones, era el capitán de marina Allen Francis Gardiner.


"Señor, a tus pies humildemente caigo, y doy
todo lo que tengo, todo lo que necesito es tu amor.
Faltar es lo mejor, para todos es el suyo, tenga cuidado
de mí en esta hora de prueba. No dejes que
tengo los pensamientos de un quejador. Hazme
creer en su poder que da la vida y voy a
aprender a alabarte llevando su
cruz ... El 29 de agosto de 1851 a la edad de
57, cuando el invierno está llegando a su fin,
dice adiós a su esposa e hijos y
incluyó estas palabras:

"Si el deseo me fuera dado para el bien de mis
vecinos (humanidad), sería que la Misión en
Tierra del Fuego se persiguiera con vigor. Pero que
el Señor haga y dirija todo porque el tiempo
y la razón son suyos y sus corazones están en su manos ...".

Allen fue el último en morir

El 21 de octubre, la "John E. Davison" al mando del capitán William Smiley y con Piedra Buena como oficial, encuentra la "Speedwell" y los cadáveres de Williams y Pearce a bordo, y a Bradcock apenas sepultado en las inmediaciones. Se retira por un temporal sin haber encontrado a los demás.

En enero de 1852, por orden del Almirantazgo, la nave "Dido" al mando del capitán Morshead encuentra, también guiado por las pinturas sobre los peñascos de Picton, encuentra el lanchón "Pioneer", así que la tripulación sepulta a Gardiner y Maidment, y rescata el precario diario del misionero. Todos, Allen Gardiner, el médico, el catequista y los marineros, murieron de hambre, frío y enfermedad.

Este hombre de increíble voluntad, intentó evangelizar a pagamos en África, en la Araucanía chilena, en Nueva Guinera, a los tehuelches del estrecho de Magallanes, en el Caco boliviano y a los yaganes del canal de Beagle. Rechazado en todas partes, sin haber logrado un sólo converso, fue el primer mártir de la Tierra del Fuego.

Si se piensa en la época, en las condiciones en que viajó, los lugares por los que anduvo y las distancias que recorrió, se concluye que dar la vuelta en 80 días en globo, vendría a ser turismo de cinco estrellas.

Su misión no concluyó con su muerte; fue continuada por Despard, padre adoptivo de Thomas Bridges, quien fue el primer residente de Ushuaia...


Fuente: "Captain Allen Gardiner, sailor and saint", por Jesse Page. Ed. Patridge & Co.

Joel Robert Poinsett


El Primer protestante preeminente en llegar a chile

Nació el 2 de marzo de 1779 en Charlestón Carolina del Sur EE.UU.
Hijo de Elisha Ponsett y Ann Richards

Estudio humanidades en la academia de Greenfield en Coneticut, después estudia medicina en la universidad presbiteriana de Edimburgo Escocia y estudia ingeniería en la academia militar de Wooliwirch Inglaterra.

En 1810, es comisionado por el presidente de los Estados Unidos James Madison como agente especial para Sudamérica, permaneciendo como tal de forma itinerante en Buenos Aires, Santiago y Lima.
Participó activamente en el proceso independentista de Chile y Argentina.

El 24 de febrero de 1812 se convierte en el primer cónsul en presentar sus credenciales ante el general José Miguel Carrera en donde se le rinden lo honores correspondientes a un ministro ante el “Gobierno Superior de Chile”.

El protestantismo de Poinsett (“anciano gobernante” de la Iglesia Presbiteriana de Charleston, Carolina del Sur) quedo de manifiesto al presentar el 11 de julio de 1812 un proyecto de constitución política en este documento postulaba el articulo relativo a la religión: que la religión del estado de Chile será La apostólica y católica (universal) se omitió la palabra Romana, con lo cual deja abierta la posibilidad del ingreso de otras iglesias Cristianas, su influencia llego a tal grado que aconsejo en la creación del escudo patrio en el cual el cónsul demostró su calvinismo pues se coloca la inscripción de combate de los protestantes ginebrinos POSTA TTENEBRAS LUX-AUTOCONSILIO, AUTENSE. Después de las tiniebla la luz..

El cónsul, lejos de cumplir las tareas propias de su cargo, se comprometió profundamente con la causa patriota y la política interna de Chile, entablando una gran amistad con el propio Carrera.

Volvió a su casa de Carolina del Sur en 1815.

La amistad de Poinsett y el general Carrera fue tal que cuando el general chileno se
reunió con el en Baltimore en 1815, lo inicio en el conocimiento da la doctrina protestante y de los servicios religiosos presbiterianos.

Se presentó a las elecciones allí y sirvió en la legislatura estatal de Carolina del Sur de 1816 a 1820 así como en el Comité de Obras Públicas de de Carolina del Sur de 1818 a 1820.
Desde 1821 a 1826 representó a Carolina del Sur en la cámara baja del Congreso de los Estados Unidos. Simultáneamente ejerció como enviado especial en México desde 1822 a 1823 y fue el primero en ser nombrado ministro estadounidense en México en 1825, y se vio implicado en los tumultos políticos del país hasta su vuelta en 1830.

En 1830 Poinsett volvió a Carolina del Sur para propugnar la causa unionista en disputas de nulificación y para ejercer un cargo en la legislatura estatal de Carolina del Sura desde 1830 hasta 1831.

Estuvo dedicado a estos asuntos hasta 1833, cuando se casó con Mary Izard Pringle.

Poinsett ejerció como Secretario de Guerra desde el 7 de marzo de 1837 hasta el 5 de marzo de 1841 y durante su presidencia se continuó la eliminación de los Amerindios del oeste del río Misisipi, se produjo la Guerra de Seminola y se redujo la fragmentación del ejército concentrando elementos en posiciones cercanas. Finalmente se retiró a su plantación en Georgetown, Carolina del Sur, en 1841.

Fue cofundador del Instituto Nacional para la promoción de la ciencia y de las artes útiles (“National Institute for the Promotion of Science and the Useful Arts”) en 1840, un grupo de políticos que abogaba por el uso del “Smithson bequest” para un museo nacional que albergaría reliquias del condado y sus líderes, y celebraría los avances de la tecnología estadounidense. El grupo no consiguió sus objetivos, pues otro grupo deseaba que fueran científicos y no políticos los que liderasen lo que acabaría siendo la “Smithsonian Institution”.

Murió cerca de Stateburg, Carolina del Sur en 1851 y está enterrado en la Iglesia del Holy Cross Episcopal Cemetery.
Fue un físico, botánico y estadista estadounidense.

Santiago Humberstone



OFICINA SALITRERA SANTIAGO HUMBERSTONE
(e x - L A PA L M A)

Estructura de la Oficina:

Esta oficina salitrera fue establecida en 1872 por la Peruvian Nitrate Company como "La Palma", en conmemoración de la batalla librada en la localidad del mismo nombre, situada a las puertas de Lima, el 5 de Enero de 1855, fecha en que las tropas del Gran Mariscal del Perú don Ramón Castilla y Marquesado derrotaron a las del Presidente constitucional, General Rufino Echeñique, tomando el primero las riendas del Gobierno de su país.

La Palma contaba con 160 estacas peruanas de terrenos salitrales y, a través de los años, pasó por diferentes dueños.

El año 1926 "La Palma" pertenecía a la nueva Compañía Salitrera Tamarugal Ltda., Directorio con asiento en Valparaíso y era administrada por el señor Carlos Watson. Estaba conectada al Ferrocarril Salitrero de Iquique a Pisagua, contando con un ramal especial para el transporte del nitrato y servicio de pasajeros. Su producción mensual era de 46.000 quintales métricos de salitre y 100 quintales métricos de yodo.

Transporte:
Disponía de 12 Kms. de vía férrea, 3 locomotoras marca "North British" de 20 toneladas; 1 'Hansiet" de 15 toneladas y 145 carros calicheros. Además, para este mismo servicio, había 10 carretas con dotación de 60 mulas.

Población:

La población era de 1.300 habitantes, correspondiendo a 720 trabajadores ocupados en las distintas faenas.

Poseía una sección de Bienestar a cargo de uno de los empleados de la Administración y tiene a su cargo el campamento, reclamos de trabajadores y atención y cumplimiento de las leyes sociales dictadas.

Servicio Médico:

Era gratuito y atendido por un médico titulado, por cuenta de la Oficina y las medicinas son proporcionadas sin costo a los trabajadores.

Recreación:

Poseía una Filarmónica, Cancha de Fútbol y baños públicos.

Provisión de Agua:

Tenía dos pozos, que suministran agua salada para la elaboración y gastos varios. El agua de consumo es resacada de los calderos.

Pulpería:

Tenía sus anexos de: Tienda de Géneros, abarrotes, sección carnicería, panadería, carbonería, etc.

El comercio era libre, solamente está limitada la venta de vinos y cervezas, de acuerdo con la ley semiseca.

Años más tarde "La Palma" fue adquirida por la Compañía Gibbs y bajo su administración sufrió la primera paralización de actividades en 1932.

Posteriormente la compró la Compañía Salitrera de Tarapacá y Antofagasta (COSATAN), siendo sometida el año 1934 a una reestructuración total, construyéndose el campamento, parte del cual ha llegado hasta nuestros días. De esa época datan la iglesia, la recova, el hotel, la piscina, el teatro, la pulpería, la escuela, casas para jefes, empleados y obreros, canchas deportivas, áreas verdes, etc. y se dotó a la población de energía eléctrica y agua potable domiciliarias. Estas obras modernas fueron inauguradas el 21 de Noviembre de 1934, fecha en que "La Palma" es rebautizada, pasando a denominarse Oficina Salitrera Santiago Humberstone


predicador laico notable de Iquique fue el señor J.T.Humberstone, que ha dejado su nombre en el mapa de Chile. Humberstone era ingeniero químico, que adaptó varios procesos en la industrialización del salitre.

Los Anales del Instituto de Ingenieros de Chile reconoce como “servidor de Chile”.

Resulta que cuando la Iglesia de San Miguel y Todos los Ángeles estaba casi terminada, se descubrió que el arquitecto no había calculado correctamente el peso de las tejas del techo, y los muros comenzaron a ceder. Humberstone fue consulado y aconsejó la colocación de dos contrafuertes de fierro en cada lado. El Mismo diseñó estos soportes y los donó. Cuando la iglesia fue inaugurada en 1904 el señor Santiago Humberstone regaló también Biblias, himnarios y Libros de Oración Común para uso en los cultos Evangélicos.

lunes, 6 de julio de 2009

Diego Thompson


James Thompson, fue el tercer hijo de William Thompson y su esposa Janet Burnet. Nació el 1 de Septiembre de 1788 en el puerto de Creewton al suroeste de Escocia. Su padre fue director escolar y por muchos años secretario de una congregación evangélica.

Vino a América del Sur, aún cuando los países se encontraban en un tiempo de guerras en pro de su liberación, para difundir el método lancasteriano, monitoral o enseñanza mutua, muy apropiado para la educación elemental y la alfabetización, cuya idea central era la organización de los estudiantes de manera que los más avanzados actuasen como monitores.
Para él un sistema de educación centrado en la Biblia era la pieza clave para el avance de cualquier pueblo. Ya en América se hizo llamar Diego por respeto y admiración a la cultura latina.

En 1818 Thompson llegó a Buenos Aires con el deseo de servir a Jesucristo mediante la promoción de las Sagradas Escrituras y la implantación de un sistema de educación popular. Para él un sistema de educación centrado en la Biblia era la pieza clave para el avance de cualquier pueblo. Las noticias que recibió del éxito de las escuelas gaélicas, que usaban las Escrituras en gaélico en las tierras altas de Escocia, fortalecieron en él esa convicción.

El primer “colportor” llegado a Chile fue el inglés Mr. James Thompson, el año 1821, desde Argentina, donde se hallaba como agente de la Sociedad Bíblica Británica.

También por vez primera se empezó a leer la Biblia en las escuelas de esa ciudad, por supuesto que en las lancasterianas. En 1821, O’Higgins apoyó decididamente que se gestionara la implementación del método de enseñanza mutua “para dilatar hacia todos los puntos de Chile la Enseñanza en todas las clases, especialmente la más numerosas e indigentes”. En el mismo año, el gobierno de Chile, a través del Ministro Miguel Zañartu, ofreció a Diego Thompson la suma de mil doscientos pesos anuales, con el propósito de fundar un colegio lancasteriano, que como señalamos, se basaba en que los alumnos más aventajados enseñaban a los demás, y así se podía suplir la carencia de maestros. Thompson, que estaba residiendo en Argentina, aceptó el contrato que se le ofrecía.
Demuestra el profundo interés del gobierno de Chile en mejorar la educación de sus nacionales. Tenemos que tener presente que con el método de enseñanza mutua solamente se enseñaba a leer, a escribir y los principios de la aritmética. Otra muestra de la buena aceptación que el método tuvo en Chile está en que, en 1822, el gobierno, mediante decreto supremo, creó una Sociedad Lancasteriana, para difundir el método en nuestro extenso territorio. En la Sociedad se inscribieron connotados personajes, como señala la siguiente lista de miembros: Bernardo O´Higgins, Manuel de Salas, Domingo Eyzaguirre, Joaquín Campino, Francisco García Huidobro, entre muchos más. Thompson era cuáquero.

Se fundaron varias escuelas lancasterianas en nuestro país: dos en Santiago, una, con 200 alumnos, otra anexa al Instituto Nacional, con 150 estudiantes; otra en Valparaíso creada por el gobernador Domingo Eyzaguirre con 150 alumnos y finalmente una en Coquimbo. Esta información nos indica que el método no alcanzó a ser masivo en su aplicación, pero dejó hondas huellas en la pedagogía naciente de Chile. El Decreto del 22 de noviembre de 1821, señala que todos los preceptores debían asistir por rigurosos turnos a recibir instrucción en los nuevos métodos propiciados por Thompson, bajo pena de perder sus cargos si así no lo hacían.
Se creó además el primer silabario metódico que empezaría a usarse en las escuelas del Estado, siendo éste un trabajo de Diego Thompson y se fundó una escuela normal lancasteriana, que constituye la primera creación de una institución dedicada a la formación de maestros en nuestro país.

Thompson estuvo en Chile un año, según lo estipulado en el contrato. A fines de 1821 llegaba Anthony Eaton, también contratado por el Gobierno de Chile para continuar la obra de Thompson. Antes de dejar Chile, Thompson recibió el siguiente reconocimiento: “El ciudadano Bernardo O’Higgins... Director del Estado de Chile, atendiendo el notorio patrimonio de Don Diego Thompson, natural de Inglaterra, y al relevante mérito que se ha labrado en Chile como director de escuela de enseñanza mutua, según el sistema de Lancaster, establecido en esta capital en la Normal y otras que se han abierto... he venido en declarar, como declaro, por ciudadano chileno...
Dado en el Palacio Dictatorial de Santiago de Chile a 31 de mayo de 1822.

Con este título, de ciudadano chileno, Thompson partió hacia Perú y Colombia. Después de una labor fructífera en Argentina y en Chile, Thompson fue llamado en 1822 por el general José de San Martín para instalar el mismo sistema de educación en el Perú. Mientras iniciaba sus escuelas, trazó planes para traducir la Biblia al quechua, para poder atender al número de peruanos que hablaban ese idioma. También investigó la posibilidad de tener traducciones en los idiomas "aymara y moxa".

Thompson aprovechó su estadía en España para investigar a fondo las fuentes de la famosa Biblia Políglota Complutense del siglo XVI. Sin embargo, el tiempo no fue propicio para lograr todo lo que deseaba.

En Inglaterra Thompson no podía olvidar España y, en 1855, unos meses después de su muerte, se formó la "Sociedad Española de Evangelización", gracias a sus esfuerzos y escritos. En ese ministerio fue fundamental el poner al alcance de todos la Palabra de Dios. Eso convirtió a Thompson en precursor de la traducción bíblica de la época moderna. Él mismo dijo: "Salí de mi patria al exterior para servir al Señor Jesucristo en la causa de su Reino, cuyo lema es: "¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!".

domingo, 5 de julio de 2009

José Joaquín de Mora


Nacido en Cádiz en 1783, Inició su educación en su ciudad natal, Cursó estudios superiores en la Universidad de Granada, recibiéndose de abogado en 1805.
En 1808, al producirse la invasión napoleónica a España, se enlistó en el Ejército y en calidad de soldado estuvo presente en la Batalla de Bailén, una gran derrota infringida a las fuerzas francesas. Sin embargo, la suerte no lo acompañaría por mucho tiempo: al año siguiente fue capturado por los franceses, los que ¡conocedores de su amplia cultura! le hicieron varias ofertas para que pasase a servir al Emperador, pero De Mora se negó a aceptar tales tratos. En consecuencia fue remitido a Francia, donde permaneció hasta ser liberado en 1814.
conoció a Francisca Delauneaux, quien se convertiría en su mujer y compañera intelectual
y mas tarde en Londres, donde escribe sus primeros poemas junto a Alcalá Galiano, Blanco White.
Con ayuda del editor Ackermann fundó No me olvides, una especie de almanaques en prosa y verso de los que se publicaron seis volúmenes entre 1824 y 1829, los cuatro primeros con traducciones y poemas de Mora y fue el director y redactor único de Museo Universal de Ciencias y Artes (1824-1826) y del Correo Literario y Político de Londres, obras todas estas dirigidas sobre todo a los hispanoamericanos. Siguió colaborando con Ackermann en escribir y divulgar por la Hispanoamérica recién emancipada los famosos Catecismos, manuales sobre diversas materias y disciplinas científicas, que sirvieron así de libros de texto en unos países que carecían de este tipo de obras.

En Londres hizo amistad con los hispanoamericanos Bernardino Rivadavia, el poeta, filólogo y gramático Andrés Bello y el poeta José Joaquín Olmedo. Los grabados de William Blake motivan sus Meditaciones poéticas, publicadas en Londres en 1826 y donde muestra en forma muy definida un espíritu evangélico protestante.

Pasa a la historia como escritor, maestro de periodistas, poeta (al que Menéndez y Pelayo atribuye una gran técnica) y pedagogo, ejerciendo en puestos políticos en Chile. Argentina, Perú, Bolivia e Inglaterra.

La Constitución de 1828 en Chile


Autor de la Constitución de 1828, que consideró la elección indirecta del Presidente de la República, cuyo período sería de 5 años, sin reelección inmediata; y la existencia de un Vicepresidente que lo reemplazaría en caso de muerte o imposibilidad física de continuar ejerciendo el mando. Además disponía que el Poder Ejecutivo podría nombrar a su voluntad a los ministros de Estado, contaría con derecho a veto suspensivo y no dispondría de facultades extraordinarias. El Legislativo, por su parte, sería bicameral. El Senado estaría integrado por dos representantes por cada provincia que se renovarían cada 4 años y la Cámara de Diputados sería elegida directamente por sufragio popular, a razón de un diputado por cada 15.000 habitantes.
En su conjunto, el Congreso debía nombrar a los ministros de la corte de justicia, dictar los presupuestos, suprimir o crear empleos públicos y aprobar los nombramientos de altos jefes militares y diplomáticos.
Casi sin modificaciones, el texto fue aprobado en 1833.

Además de la Constitución, De Mora participó en la fundación de "El Mercurio Chileno" periódico creado por él en 1826 y que dio a luz varias contribuciones literarias y críticas

Educación de la Juventud Chilena

Asimismo, se interesó por la educación de la juventud chilena: en 1829, fundó el Liceo de Chile, y enseñaba a los niños oraciones bastante evangélicas en su tono. Aunque éste no se daba a conocer como protestante, el clero Catolico sospechaba de sus enseñanzas, el establecimiento educacional existió hasta 1831. El proyecto contó con el decidido apoyo del Presidente Francisco Antonio Pinto, quien dio todas las facilidades del caso, incluyendo el edificio donde funcionó. Allí se enseñaba, entre otras materias, Álgebra, Geometría, Trigonometría, Probabilidades, Cálculo Diferencial, Estática, Dinámica y Química, ciencias cuyo aprendizaje constituía toda una novedad en la época.
La Revolución de 1829 implicó el término de las ayudas económicas estatales y el Liceo fue integrado al Instituto Nacional.

cuando los conservadores asumieron el poder en 1831, Mora fue expulsado de Chile después que la Constitución de 1828 fuese redactada por José Joaquín Mora, siendo sin duda alguna, el más acabado texto fundamental puesto en vigencia hasta ese año. Dicen sus biógrafos que “La Constitución de 1828, bellísimo conjunto de principios liberales y de preceptos hábilmente combinados, es una de la más adelantadas que se conocen y encanta su lectura”

Mora era un hombre de la talla de don Andrés Bello, era un intelectual muy creativo y de caracter muy osado. Bello era más receptivo y de carácter muy apacible. a este protestante que paso raudamente por nuestra patria le debemos varios de nuestros himnos; "Dad a Dios inmortal alabanza" ; "Ni en la tierra ni en el cielo" ; "Jesús mi Salvador, ¿sera posible? que se avergüence algún mortal de ti" ; "Aparte del mundo, Señor, me retiro" y otros.

Que Mora era protestante no lo dice ningún historiador Chileno. Encina lo trata muy mal, describiendolo de la peor manera. Castedo es más prudente pero ignora de igual manera su fe protestante. en 1848 ya radicado en España se dedicaría a la obra literaria, editando y escribiendo tanto en prosa como en poesía, siendo elegido miembro de la Real Academia de la Lengua Española en el año 1848.

Sus Meditaciones poéticas, publicadas en Londres en 1826, muestran en forma muy definida un espíritu evangélico, hablando de las Sagradas Escrituras y de la salvación mediante la fe en Cristo Jesús, como buen evangélico.
En 1856 fue nombrado Cónsul Español en Londres. ese era su nivel

La Sociedad Religiosa de Tratados (Edimburgo, Escocia), escribe sobre él: "Distinguido expatriado protestante español residente en Londres. Célebre poeta cuya poesía hímnica se basa en los modelos de W. Cowper, A. Watts, J. Newton, J. Addison, J. Montgomery y otros".
Murió en Madrid el 3 de octubre de 1864.

sábado, 4 de julio de 2009

William Wheelwright


Nació en Newbury Port, a orillas del río Merrimack, Massachusetts, Estados Unidos, el 18 de marzo de 1798. Fue hijo de Ebenezer Wheelwright y Anna Wheelwright, puritanos emigrados de Inglaterra.

Su primera educación la recibió en Andover College, en materias comerciales y marítimas. A los 12 años de edad se enroló en la Marina, y a los 24 era ya capitán de un buque mercante que frecuentaba las costas sudamericanas a principios del siglo XIX.
Un naufragio lo obligó a quedarse en Buenos Aires en 1822 ó 23. Viajó vía Cabo de Hornos aproximadamente dos años más tarde a Valparaíso, donde tomó el mando de un buque de comercio con el cual recorrió las costas del Océano Pacífico entre Panamá y el puerto chileno.
Se estableció en Guayaquil y fue nombrado cónsul por el gobierno de los Estados Unidos. Cuando la ciudad de Guayaquil comenzó a decaer comercialmente debido a problemas políticos, regresó a Valparaíso en 1829. El triunfo de los conservadores le aseguraba un país tranquilo para hacer negocios. Estableció una línea de vapores entre este puerto y Cobija, y el mismo año regresó a su pueblo natal para casarse con Marta Bartlet, con quien tuvo dos hijos.

La Pacific Steam Navigation Company

Wheelwright regresó nuevamente a Valparaíso a principios de la década de 1830, para dedicarse al comercio marítimo. El gobierno de José Joaquín Prieto le otorgó -por ley del 25 de agosto de 1835- una concesión en la cual Wheelwright se comprometió a establecer, la navegación a vapor en los mares y ríos de Chile. No encontrando respaldo económico en el país, partió a Estados Unidos a buscar capitales, y luego a Londres, Inglaterra.

Tras su retorno, organizó la Pacific Steam Navigation Company el 15 de octubre de 1840, que con un capital de 250 mil libras estableció el primer tráfico comercial a vapor estable por las costas del Pacífico, entre Valparaíso y El Callao, en una primera etapa. Wheelwright fue su primer gerente.

Contribuye al desarrollo del transporte marítimo
El inicio de la línea Pacific Steam Navigation Company posibilitó un incentivo a las extracciones de carbón nacional en el Sur de Chile, destinado a alimentar a los vapores, debido al alto valor del carbón inglés. Wheelwright viajó al Sur de Chile en 1841 a trabajar en el morro de Talcahuano para explotar el carbón y extrajo 4 mil toneladas hasta septiembre de 1842. En una carta al Presidente José Joaquín Pérez en 1867, el empresario norteamericano dice que a pesar de lo señalado por Darwin sobre la utilidad del carbón chileno, él lo ha utilizado con éxito en sus vapores.

Su trabajo también contribuyó al mejoramiento de los puertos a lo largo de las costas del Pacífico, desde Guayaquil hasta Valparaíso, construyéndose faros, muelles, etc. Solo en 1845 pudo establecer la línea entre Valparaíso, Panamá y Europa, regulando la navegación de su compañía para transportar pasajeros, correspondencia y carga.

En octubre de 1840, en una visita al puerto de Caldera, no pudo evitar comentar con algunos mineros que se podía importar una máquina a vapor, para unir los aproximadamente 70 kilómetros que separaban Copiapó con Caldera. Su idea era disminuir así los costos de producción de los minerales, pensando en que sus vapores se verían beneficiados.

El primer ferrocarril de Chile

Viajó a Londres a conseguir capitales para este proyecto, el cual fue arduamente debatido en el Congreso chileno, oponiéndose quienes tenían intereses en los sistemas de transporte animal.

Wheelwright materializó el proyecto por concesión del gobierno el 20 de noviembre de 1849. Se formó la Compañía del Camino Ferrocarril de Copiapó, con un capital de 800 mil pesos.

La construcción se inició en marzo de 1851 y finalizó el 25 de diciembre del mismo año, al entrar el primer ferrocarril a Copiapó, la capital de la plata.
En esa ciudad también construyó la primera planta de agua potable
y el alumbrado a gas hidrógeno y unió Santiago y el puerto por medio del primer Telégrafo construido en sudamérica.

Este fue el primer ferrocarril de Chile y el tercero de Sudamérica, después de uno en Guayana británica en 1848, y otro entre El Callao y Lima en mayo de 1851.

Paralelamente, Wheelwright siguió interesado en el proyecto de la línea férrea entre Santiago y Valparaíso, estuvo en los inicios de este proyecto (1852).

Los ferrocarriles bioceánicos
Las líneas férreas bioceánicas eran el gran proyecto de Wheelwright. Soñaba con llevar lana australiana en sus vapores, hasta Caldera, seguir en ferrocarril hasta Buenos Aires, y de allí a Liverpool. Para ello, impulsó la construcción de una línea entre Copiapó y Puquíos en 1852.

El Protestantismo de Wheelwright

Su hogar se convierte en un deposito de la sociedad biblica; financia la traducción de la Biblia en Turco. organiza los primero cultos anglicanos en Chile a lo cual da el paso a la cración y la constitución de la Iglesia Anglicana en Chile 1873,

Muere en Londres


regresando a Londres a la casa familiar, donde falleció el 26 de septiembre de 1873 Sus restos fueron enterrados en su pueblo natal en Estados Unidos.

miércoles, 1 de julio de 2009

Los chilenos celebran centenario del avivamiento pentecostal con actividades en todo el país


Gerson González –Mundo Cristiano – Santiago, Chile.

La iglesia metodista episcopal de Valparaíso fue el escenario que en 1909 dio inicio a cien años de avivamiento pestecostal en Chile. La historia registra miles de sanados, restaurados y transformados por el evangelio de Jesús. La iglesia chilena festeja esta fecha con actividades que recorren todo el país,

Con algarabía cerca de 3 millones de evangélicos han comenzado a celebrar el centenario del avivamiento pentecostal, uno de los acontecimientos más importantes para el cristianismo en Chile.

Pedro Chacón, encargado de proyectos centenario pentecostal dice “la idea es hacer varias actividades que golpeen un poco la sensibilidad de la población, y a la vez la ciudadanía se de cuenta que los evangélicos en este país son bastantes, y han hecho un gran aporte al desarrollo de este país”.

Y los pentecostales chilenos tienen razón para celebrar, ya que en 1907, antes del avivamiento, la población protestante en el país no superaba el 1%, y estaba compuesta en su mayoría por inmigrantes; mientras que hoy los evangélicos son el 20%

Domingo González, Investigador Pentecostal señala, “en estos 100 años que se cumplen del pentecostalismo –y que se va a dar durante todo este año un trabajo fuerte y serio de reflexión de que es lo que somos, de lo que hemos hecho— mirando con respeto el pasado, pero no quedándonos en el pasado sino que proyectarnos en el futuro para que la iglesia tenga participación en cada uno de los estamentos de la sociedad”.

Los datos son ciertos: En 100 años los evangélicos han pasado de minoría marginal en una sociedad conservadora y católica, a tener una activa presencia en la sociedad chilena.

Finalmente, el 12 de septiembre los ojos del mundo estarán puestos en el Estadio Nacional de Fútbol de Santiago, donde se congregarán 60.000 pentecostales para recordar el avivamiento.

Hay en este momento una gran cantidad de europeos –de centros de estudios europeos—que tienen puestos los ojos en Chile para ver como se va a celebrar este centenario, porque el es hecho más importante en Sudamérica en este año; no hay otro”, concluye González.

Pese a que el avivamiento provoco un fuerte crecimiento de la población evangélica en chile, existe una fragmentación importante. Se estima que hay más de mil denominaciones diferentes y cada año surgen muchas más. Por eso los líderes cristianos piden a dios por unidad y reconciliación.

FUENTE http://www.mundocristiano.tv/index.php?option=com_content&task=view&id=2281&Itemid=57

Reverendo Willis Collins Hoover Kurt



Primeramente quisiera decir que también es el origen de avivamiento del Espíritu Santo en nuestro país. Y no puedo dejar pasar ni decir que este avivamiento esta ligado estrechamente con el ministerio del pastor Willis Hoover Collins, uno de los misioneros enviados por William Taylor

El 20 de julio de 1858, en Freeport, Illinois, EEUU, nació el reverendo Willis Collins Hoover Kurt. Fue miembro activo de la Iglesia Metodista Episcopal. Estudió medicina en Chicago graduándose en 1884, a los 25 años de edad. Ejerció su profesión durante unos años pero sintiendo el llamado de Dios a su servicio, dejó su carrera para ofrecerse como voluntario a la misión del predicador William Taylor. Por motivos de la obra del Señor en 1889, es trasladado a un país lejano y desconocido: Chile, al que acudió entendiendo que se trataba de la voluntad de Dios. Trabajó en este lugar como profesor en el colegio Inglés de Iquique.El Año 1902, siempre en la Iglesia Metodista Episcopal, es llamado a reemplazar al pastor E.E. Wilson en la dirección de la Iglesia de Valparaíso. El pastor Hoover comenzó su ministerio en aquella ciudad. Al aceptar esta responsabilidad quedó privado de toda remuneración y beneficio material y desde entonces empezó a vivir por fe esperando solo en el socorro del Altísimo. En el terremoto de 1906 el templo de esta Iglesia en Valparaíso fue derrumbado, pero el Señor permitió que se reconstruyera en ocho meses, llegando a ser el templo con mayor congregación del país.

Derramamiento del Espíritu Santo

En 1907 la esposa de nuestro pastor Hoover recibe noticias de un avivamiento espiritual que se estaba produciendo en África, cartas le relataban detalles de estas manifestaciones del Espíritu Santo en un hogar de niñas en Kedgaon, India. Este hecho conmovió a nuestro reverendo Hoover quién estaba convencido de que el Dios que estaba realizando maravillas tan lejos de Chile las podía hacer también en este país.
Tras las noticias de todo el Mundo de la manifestación del Espíritu Santo. Los miembros de la Iglesia en Valparaíso comenzaron una campaña de oración.
Cada día a partir de la 5 de la tarde se reunían a orar pidiendo este avivamiento encabezados por el Rev Hoover, hasta que se empezó a hacerse presente, en forma paulatina, en un número creciente idiomas extraños, llantos, risas, cantos, sueños, visiones, sanidades, y por sobre todo, arrepentimiento, confesión de pecados y plena entrega a la voluntad de Dios. el Señor empezó a contestar el clamor de su pueblo, y aunque no existen antecedentes certeros del día en que Dios derramó su poder sobre su Iglesia, en uno de sus libros el pastor Hoover menciona el día 4 de julio de 1909 como un día en que ya se producían manifestaciones directas del Espíritu Santo. La congregación se sentía impulsada a comunicar lo que experimentaban y salían a las calles a pregonar a toda voz el Evangelio".

Apartamiento de la Iglesia Metodista Episcopal Nacimiento de la Iglesia Metodista Pentecostal
En un marco de extrema reverencia, solemnidad y disciplina, la amada Iglesia Metodista Episcopal, vio alterada su línea doctrinal con las manifestaciones que los hermanos de la Iglesia en Valparaíso tenían frecuentemente durante sus reuniones. Nuestro pastor Hoover explicó la situación a sus superiores los cuales no comprendieron ni aceptaron estas manifestaciones como obra de Dios, sino como conductas inapropiadas, que no correspondían a la imagen de su Iglesia. Los pastores instruyeron al reverendo Hoover para que diera fin al tipo de reuniones que tenían en Valparaíso, específicamente a las "manifestaciones desordenadas" de los hermanos. W. Hoover no pudo negarse a la manifestación del Espíritu Santo y al comprender que no sería aceptado en su Iglesia, decide renunciar a ella. El día 17 de Abril de 1910 lee su carta de renuncia ante la congregación, dejando en claro que no se separaba de las enseñanzas de Wesley ni del metodismo, sino sencillamente de que el gobierno de la Iglesia fuese por conciencia humana. Pero no fueron pocos los que sintieron la presencia del Señor, algunos por curiosidad se acercaron a la Iglesia de Valparaíso, otros por la invitación de sus miembros, algunos instados directamente por el Señor y otros tantos que escucharon en las predicaciones a la calle lo que sucedía. Todos formaron un grupo no pequeño de hermanos que creyeron, aceptaron y experimentaron el avivamiento espiritual en sus vidas logrando comprender el poder del Espíritu Santo de Dios. Los hermanos de Santiago pidieron a nuestro Pastor Hoover que los representara como Iglesia, que fuera su Superintendente. El reverendo aceptó pero pidió que el nombre de la nueva Iglesia fuese similar al de aquella que dejaban, para dejar en claro que la división no obedecía a tendencias extranjeras; su nombre fue: Iglesia Metodista Pentecostal. En una de sus primeras reuniones, como pastor de esta nueva Iglesia, sus palabras fueron las siguientes: "La Iglesia Metodista Pentecostal se encuentra organizada en debida forma y lista para llevar adelante la gran obra de su divina cabeza: Jesús; en la manera y el espíritu en que la llevó adelante Juan Wesley". En ese momento en el país habían tres Iglesias, en Valparaíso en la calle Olivares dirigida por Mr. Hoover, en Santiago la Primera en calle Jotabeche a cargo del hermano Faustino Contreras y la Segunda en Avenida Matta dirigida por el pastor Víctor Pavez Toro. En el año 1929 la Iglesia Metodista Pentecostal adquiere personalidad jurídica. Existen dos versiones del título bajo el cual se obtuvo la personería jurídica, la primera versión dice que fue: "Iglesia Metodista Pentecostal de Chile"; y la segunda versión dice que fue: "Asociación de
los apoderados de las Iglesias Metodistas Pentecostales de Chile".
Con el correr de los años el Señor bendijo la Iglesia Metodista Pentecostal principalmente en almas salvadas y también en templos, donde se adoraba a Dios y se predicaba su Palabra.

Lamentablemente se comenzaron a producir algunos problemas a nivel pastoral dentro de la Iglesia, ya que un grupo de ellos encabezado por el pastor Manuel Umaña, pensaron que era tiempo de que nuestro superintendente Hoover dejara el ministerio y le solicitaron la renuncia como pastor y superintendente. En reconocimiento a sus años de servicio al Señor le ofrecieron una pensión de retiro. El reverendo Hoover no aceptó y planteando su posición fue apoyado por ocho pastores entre los cuales se destacan los pastores Guillermo Castillo y Víctor Pavez (de Sargento Aldea, Iglesia más numerosa después del templo matriz). La Iglesia Metodista Pentecostal estaba dividida. En este proceso se produjo un juicio legal, el cual ascendió a la Corte de Apelaciones. El pastor Hoover no tenía recursos para defenderse legalmente y finalmente la Corte de Apelaciones falló a favor de la Iglesia Metodista Pentecostal representado por el pastor Manuel Umaña. La congregación que apoyaba al pastor Hoover, abandonó el templo matriz para constituirse en asamblea en la casa del pastor Víctor Pavez produciéndose en el año 1932 la división definitiva de la Iglesia. Nació así la Iglesia Evangélica Pentecostal con personalidad jurídica 2424 del año 1940 a la cabeza del pastor Willis Hoover. Posteriormente ambas corporaciones firmaron un acuerdo ante el notario público Sr. Hurtado el 9 de Noviembre de 1943 finalizando la discusión legal con el compromiso de que la Iglesia Evangélica Pentecostal cancelara una parte de los gastos del juicio que duró ocho años entre las Iglesias. Al finalizar las gestiones las iglesias quedaron completamente independientes y sin ligaduras.

Los años comienzan a pasar y a minar su vida, y un día con profunda nostalgia miraba hacia el espejo, observando su rostro surcado con las huellas de los muchos años y habló para sí, diciendo: “¡Qué viejo estoy! y en medio de su profunda pena le responde el divino espíritu: “Sí, y todos estos años llenos de mi gloria”. En seguida prorrumpe en incontenibles Aleluyas, regocijándose en su amado Jesús y glorioso Salvador.

Comprendiendo que sus años declinaban y pensando en la elección de su sucesor, inspirado por Dios solicita en las conferencias realizadas en la Iglesia en Linares en el año 1935 un ayudante, siendo éste el amado Pastor Guillermo Castillo.

Llega la madrugada del día miércoles 27 de mayo de 1936 y sus labios llamaban repetidamente en inglés el nombre de ¡Jesús, Jesús! y su corazón valiente dejó de latir.

“Sus restos mortales descansan en medio de frondosos árboles en el cuartel alemán del Cementerio de Valparaíso. Murió el gran patriarca del Pentecostalismo chileno y hoy día, todas las denominaciones miran hacia él, y le reconocen como el gran fundador de esta obra en Chile”.

“Quien te vio noble anciano de rubia cabellera; y escuchó tu palabra de convicción profunda, y miró en tus ojos de mirar sereno, una calma infinita que todo lo inunda, comprendió de inmediato, como luz verdadera, la dulce doctrina de Jesús el Nazareno.”